En Supreme Concrete Group, nos enorgullecemos de nuestro equipo profesional y experimentado. Pero seamos honestos, nuestros "capataces" no oficiales podrían sorprenderte. Ellos usan pelaje en lugar de cascos, responden a caricias en la barriga en lugar de walkie-talkies, y sus ladridos son más propensos a ser juguetones que disciplinarios. ¡Conoce a Bolo y Tinkerbell, los supervisores caninos residentes de Supreme Concrete Group!

Bolo & Tinkerbell: Nuestros consentidos mimados

Sí, leíste bien. Nuestra empresa está parcialmente dirigida por dos perros adorables (y bastante consentidos) – Bolo y Tinkerbell. Si bien no están echando concreto o colocando hierros de refuerzo, traen un tipo único de alegría y alivio del estrés a nuestras operaciones diarias.

No me malinterpretes, amo a mis perros más de lo que las palabras pueden expresar. Son mis compañeros leales, siempre felices de verme, y su amor incondicional es una fuente constante de felicidad. Son la prueba viviente de que los perros realmente son el mejor amigo del hombre.

Pero en serio, amigos... Bolo y Tinkerbell definitivamente no son capataces calificados (¡aunque sus miradas severas durante los descansos para almorzar podrían hacerte pensar lo contrario!). Bromas aparte, tener perros alrededor de la oficina tiene numerosos beneficios. Estudios han demostrado que interactuar con perros puede reducir la presión arterial, disminuir el estrés e incluso aumentar la creatividad. En el mundo acelerado de la construcción de concreto, estos amigos peludos aportan una bienvenida dosis de calma y camaradería.

Una base sólida construida sobre el trabajo en equipo (y caricias en la barriga)

En Supreme Concrete Group, creemos en construir una base sólida, tanto para nuestros proyectos como para nuestra cultura empresarial. Nuestro equipo es un grupo unido, y Bolo y Tinkerbell juegan un gran papel en fomentar ese sentido de comunidad. Sirven como mascotas peludas, dibujando sonrisas en los rostros de todos y recordándonos la importancia de tomar un descanso y disfrutar de las cosas simples de la vida, como una buena caricia en la barriga con una cola moviéndose a tu lado.

Así que, la próxima vez que veas un camión de Supreme Concrete Group rodando por la calle, mantén un ojo en Bolo y Tinkerbell, nuestros supervisores peludos (bueno, quizás no oficialmente, ¡pero su entusiasmo es innegable!). Y quién sabe, tal vez algún día se graduarán de las caricias en la barriga a traer hierros de refuerzo (probablemente no, ¡pero hey, un perro puede soñar!).